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Al igual que años anteriores, estudiantes de la UNM fueron seleccionados para las Becas de Estímulo a las Vocaciones Científicas del Plan de Fortalecimiento de la Investigación Científica, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación en las Universidades Nacionales del Consejo Interuniversitario Nacional.

En esta ocasión, para la convocatoria 2019 que comenzará a regir a partir de este mes, 8 estudiantes de distintas carreras de la UNM podrán desarrollar actividades de investigación con un plan de trabajo en un Proyecto de la UNM bajo la guía de un docente-investigador que actuará como su director.

Rosario Santana es estudiante de la Licenciatura en Comunicación Social y desarrollará un plan de trabajo titulado “VIH y la apropiación pública del conocimiento científico” bajo la dirección de María Martini. Por su parte, Juan Cacheda, estudiante de la Licenciatura en Biotecnología trabajará con “Clonado, expresión y purificación de la proteína NS1 del virus Zika con fines diagnósticos” con la docente Andrea Peralta como directora.

Consultada por el tema de su plan de trabajo y sus objetivos, Rosario explicó: “Trata del vínculo entre expertos y no expertos que en conocimiento científico, que representa una tensión entre la comunidad científica en la rama de la salud que trata el VIH y una organización no gubernamental llamada Asociación Ciclo Positivo, que defiende los derechos de las personas portadoras de este virus. Este vínculo implica movimientos y fricciones entre expertos y no expertos que intervienen en la definición de un problema público, porque éste implica numerosas participaciones políticas para solucionarlo, y también en la coproducción del conocimiento científico. Este último concepto señala, brevemente, que existe un entrecruzamiento (desplazamiento de límites) entre expertos y no expertos para la construcción del conocimiento científico”.

Por su parte, Juan dijo sobre su plan de trabajo: “El proyecto consiste en hacer un kit de diagnóstico para el virus del Zika. Para esto, mi tarea es producir una de las proteínas que componen al virus, que se encuentra en la sangre del paciente en la etapa inicial de la infección del virus. Esto se hace para luego inyectarla en un modelo animal, (generalmente bovinos) con el fin de que este genere anticuerpos, que son colocados en un soporte y luego se visualiza por algunas técnicas de coloración si estos anticuerpos detectan a la proteína en la sangre del paciente. Sin embargo, todo eso es un trabajo posterior, yo en principio me ocupo únicamente de producir la proteína y purificarla. El proyecto se desarrolla en el marco de un acuerdo entre la UNM y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)”.

En cuanto a los aportes de su trabajo, Rosario reflexionó: “Creo que en cuanto a la comunidad académica sumo un pequeño granito de arena para invitar a la reflexión sobre la realidad de las personas que son portadoras de VIH como así también a quienes están a su alrededor. En general, siento que el activismo del VIH necesita de este tipo de aportes y apoyo para acercar información real y derribar prejuicios hacia las personas seropositivas”.  En el mismo sentido, Juan expuso sobre la trascendencia de su plan de trabajo: “Creo que es un gran avance en la lucha contra este virus, y un paso más en la soberanía sanitaria del país, ya que si logramos producir un test de desarrollo nacional no dependeremos de las formas actuales de detección que muchas veces requieren insumos importados”.

 

 

Rosario Santana y Juan Cacheda.