Nuestro derecho, nuestro lugar, nuestro futuro...

Docentes y bibliotecarios de la zona asistieron a esta capacitación en la que abordaron, de una manera teórica y práctica, los distintos procesos y herramientas que existen para la adaptación de documentos con el objetivo de permitir su acceso a personas con discapacidad visual.  La actividad fue coordinada por Laura Palomino, del Departamento de Biblioteca y Centro de Documentación y Natalia Kisman, Directora de Bienestar y Asuntos Estudiantiles. También participó Claudia Russo, docente especializada en ciegos y disminuidos visuales.

“Este taller nace del trabajo que venimos haciendo desde que comenzó la Biblioteca de la UNM. Nos encontramos con la necesidad de brindar servicio y atención a los estudiantes con discapacidad. Tenemos una máquina que le da autonomía a estos estudiantes, porque pueden ellos mismos trabajar y gestionar su material de estudio”, explicó Palomino.

La Biblioteca de la UNM cuenta con un lector de texto con audio, desarrollado específicamente para atender las necesidades de usuarios con ceguera o visión reducida. El equipo escanea el texto y permite seguir la lectura en pantalla con tipografía ampliada; también traduce el contenido a voz en tiempo real. Un control incorporado brinda al usuario la posibilidad de adaptar el volumen y la velocidad de lectura a sus necesidades.